Cómo desconectar de los problemas cuando te vas a dormir

  • Practicar yoga o leer antes de dormir te ayudará a dejar la mente en blanco

El momento de irse a la cama es el más propicio para darle vueltas a los problemas del día lo que en muchas ocasiones impide un buen descanso. Lo mejor es relajarse en las horas previas a dormir con diferentes técnicas. ¿Quiéres saber cuáles?

1 ¿Por qué aparecen los problemas en la cama?

Todo el mundo tiene problemas en mayor o menor medida: que el pago de la hipoteca suponga un ahogo, los hijos, demasiado estrés en el trabajo o miedo a quedarse sin él, son algunos de los más comunes.

Y aunque no por darles más vueltas se van a solucionar antes, muchas personas son incapaces de desconectar de ellos.

El momento de irse a la cama es el más propicio para angustiarse y no dejar de pensar porque es cuando nuestra mente no tiene ninguna actividad en la que centrarse y nos encontramos solos con nosotros mismos. Relajarse en las horas previas a dormir te ayudará a dejar los problemas a un lado.

2 Crea ambientes que inciten a la relajación.

Lo primero que hay que hacer es crear ambientes que inciten a la relajación. Tu habitación es un buen lugar para ello, puesto que es donde vas a dormir. Coloca una luz tenue y cálida que te permita ver pero que no alumbre demasiado. Puede ser la de un flexo o en su lugar puedes colocar velas por toda la estancia.

Procura que la temperatura ambiente sea agradable, entre los 20 y los 22 grados. La aromaterapia también ayuda a relajarse. Puedes comprar incienso con la fragancia que más te guste, velas perfumadas o quemadores de esencias. El último toque lo dará un disco de música tranquila. Puede recordar a los sonidos de la naturaleza o de tipo ‘chill-out’.

3 Ponte cómodo y hazte un masaje en los pies.

A continuación debes quitarte las prendas que has llevado durante la jornada y ponerte lo más cómodo posible. Utiliza pantalones de lino que no sean ajustados con camisetas de algodón. También los camisones hasta las rodillas son una buena opción.

Los zapatos también deben ir fuera. Es bueno que por unos momentos andes descalzo para que el pie pueda liberarse de estar todo el día metido en el calzado. Ponte unos calcetines para no pisar el suelo directamente y no coger frío.

Aplicar un masaje sobre esta parte de tu cuerpo te ayudará a sentirte muy relajado. Para ello coge dos barreños grandes y llena uno con agua muy caliente y otro con agua muy fría. Mete los pies en uno de ellos y pasados tres minutos cámbialos al otro. Repite la operación un par de veces y lograrás activar la circulación. Si quieres completar la operación, añade sales de baño o bicarbonato. Después seca bien tus pies y hazles un masaje con crema hidratante.

4 Llena la bañera con agua caliente y sales de baño.

Otra manera de relajarte es dándote un baño caliente. Llena la bañera hasta la mitad, lo suficiente como para que te cubra entero cuando entres en ella. Es importante que la temperatura del agua esté a unos 30 grados.

Ahora esparce sales de baño de lavanda, pino o romero que son relajantes y terapéuticos. Si no cuentas con estos productos en tu casa también puedes preparar infusiones de valeriana o manzanilla y añadirlas al agua.

Métete en la bañera boca arriba y asoma únicamente la cabeza. Debes estar al menos media hora o hasta que el agua comience a enfriarse. Aprovecha este momento para leer o escuchar música.

5 Toma alguna infusión relajante.

Algo importante para no estar inquieto cuando vayas a dormir es no cenar demasiado. Las comidas de estas horas deben ser ligeras y no muy próximas a la hora de meterse en la cama.

Apuesta por las ensaladas, por el pescado hervido o por unas lonchas de pavo y fruta. Minutos antes de acostarte y con la digestión hecha prueba a tomar una infusión relajante de melisa o valeriana. Si lo prefieres también puedes encontrarlas en formato de grajeas de venta en los herbolarios. Un vaso de leche caliente también te ayuda a estar en calma.

6 Mantén la cabeza ocupada.

Es hora de meterse en la cama. Lo mejor hasta que consigas quedarte dormido es mantener la cabeza ocupada para no pensar en tus problemas. Por ejemplo, ponte una película divertida o una serie de televisión que te guste. Leer unas líneas del último libro que hayas comprado también es una buena idea. Esto hará que tu mente esté concentrada en esta actividad y poco a poco irás conciliando el sueño.

Otra fórmula es pensar en cosas relajantes y bonitas. Cierra los ojos e imagina un cielo azul sin nubes, el mar con sus olas en una playa desierta o recuerda el sonido de los pájaros o el olor de una fragancia que te guste.

7 Haz ejercicios de respiración y meditación.

El yoga y el pilates son buenos ejercicios para relajarte y desconectar de todo. Su propósito es dejar la mente en blanco a través de unas técnicas posturales y de respiración. Puedes acudir a unas clases previas y ponerlo después en práctica en tu habitación.

Además, tumbado sobre la cama prueba a hacer estos ejercicios: comienza por hacer movimientos rotatorios con los pies y con las muñecas para relajar el cuerpo. Mientras respira profundo tomando aire por la nariz y soltándolo por la boca.

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